¿Puedo usar un teléfono inteligente Android sin usar una cuenta de Google?

Cuando compramos un teléfono móvil nuevo y lo ponemos en marcha, nos encontramos con un sencillo asistente de configuración inicial, que debemos seguir hasta el final. De esta forma nuestro dispositivo queda configurado y listo para usar. En uno de los pasos de este asistente nos encontramos con que el propio sistema nos pregunta iniciar sesión con una cuenta de Google. Introducimos nuestro correo electrónico, contraseña y ya estamos dentro.

Sin embargo, aunque muchos no lo sepan, Sí, es posible utilizar Android sin una cuenta de Google. Lo único que tenemos que hacer es, cuando nos pida iniciar la sesión, simplemente pulsar en el botón «Saltar» que aparece en la parte inferior izquierda de la pantalla y listo. Aparecerá un nuevo mensaje que nos dirá lo que estamos perdiendo, confirmamos que queremos omitir el inicio de sesión, y ya podemos usar Android sin cuenta de Google.

Sin embargo, aunque es posible, debemos tener en cuenta que perdemos una gran cantidad de funciones y características del sistema operativo. Y, para ellos, es más que probable que no merezca la pena.

¿Qué perdemos al usar Android sin Google?

Lo primero que no podremos hacer si no iniciamos sesión con una cuenta de Google en nuestro Android es descargar aplicaciones de Play Store. Por tanto, perderemos una funcionalidad clave en este sistema operativo, ya que aunque siempre podremos instalar tiendas de aplicaciones alternativas, como F-Droid o la Amazon App Store, la experiencia nunca volverá a ser la misma.

Otra de las funcionalidades que perdemos al no iniciar sesión es la Sincronización de datos. Google sincroniza una gran cantidad de datos personales con nuestra cuenta, desde contactos hasta calendario, correos electrónicos, etc. Incluso en sus últimas versiones, puedes realizar copias de seguridad del dispositivo para restaurarlo, tal cual, en caso de que cambies de móvil.

Además, es importante tener en cuenta que no podremos activar las funciones de seguridad que ofrece este sistema. Por ejemplo, no podremos localizarlo, controlarlo ni bloquearlo de forma remota si lo perdemos. Tampoco activar otras funciones relacionadas con la seguridad.

Las aplicaciones de Google tampoco funcionarán, ya que requieren una cuenta. Si instalamos Gmail, por ejemplo, e iniciamos sesión en esta aplicación, la cuenta quedará vinculada automáticamente al sistema. Y, si no empezamos, no podremos utilizar el correo electrónico.

¿Y qué pasa con iOS?

En iOS nos encontramos con una situación similar. El sistema operativo de Apple, cuando lo encendemos por primera vez, nos pide iniciar sesión con una cuenta de Apple. Y, en este caso, parece que no hay forma de saltarse el paso, aunque hay un pequeño truco que Apple no quiere que conozcas.

Si elegimos la opción de «He olvidado mi contraseña o no tengo un ID de Apple«, nos llevará a una nueva pantalla desde la que podremos elegir lo que queremos hacer. Y esta nueva pantalla tiene un enlace llamado «Configurar más tarde en la configuración». Si lo seleccionamos podremos continuar con la configuración sin tener que introducir ningún dato.

Pero, al igual que ocurre con Google, perderemos muchas funciones. Por ejemplo, no podremos utilizar ninguna de las funciones de iCloud, iMessage o cualquier otro servicio de Apple. La App Store tampoco funcionará, y en este caso no podremos instalar aplicaciones de otras fuentes.