Diputados de PC exigen inhabilitación de asesores republicanos en temas que afectan a sus financistas

El titular de la bancada del PC, diputado Luis Cuello, indicó que «los enormes aportes de estos grupos económicos a candidatos de derecha y ultraderecha hacen necesario examinar la incapacidad de estos concejales para votar en asuntos que afectan los intereses de estos empresarios». Por su parte, el parlamentario Placencia manifestó que «hay que ser honestos, una vez más, que la derecha trabaja para sus financistas, con ‘raspados de olla’, o aportes de los que se enriquecieron bajo la dictadura».

Mediante el ingreso de un oficio, el titular de la bancada del Partido Comunista, Luis Cuello, y la vicejefa de bancada, Alejandra Placencia, exigieron la inhabilitación de todos aquellos asesores constitucionales del Partido Republicano en temas en los que los financiadores de sus campañas tener intereses económicos.

Lo anterior, luego de que salieran a la luz los aportes personales a las campañas políticas de los partidos de derecha y, específicamente, del Partido Republicano, por parte de diversos grupos económicos, como la familia Hurtado Vicuña, los Von Appen, entre otros.

En ese sentido, Cuello indicó que “los enormes aportes de estos grupos económicos a candidatos de derecha y ultraderecha hacen necesario examinar la incapacidad de estos directivos para votar en asuntos que afectan los intereses de estos empresarios”.

“No podemos dejar que la Constitución sea secuestrada por los súper ricos o por quienes quieren perpetuar el control sobre los recursos naturales, los puertos y los servicios básicos”, agregó.

Por su parte, el parlamentario Placencia manifestó que «hay que ser honestos, una vez más, que la derecha trabaja para sus financistas, con ‘raspados de olla’, o aportes de los que se enriquecieron bajo la dictadura».

“En este sentido, al momento de redactar la Constitución, por probidad, los asesores de derecha y ultraderecha deben descalificarse en materias en las que se enriquecen sus patronos. Es propio de las democracias combatir los conflictos de intereses, y en eso tenemos razón”, concluyó.