De forma predeterminada, Android tiende a priorizar poner las aplicaciones de baja prioridad en modo de suspensión para conservar la duración de la batería del teléfono. Sin embargo, una preocupación común entre los usuarios de Android es cómo garantizar que sus aplicaciones permanezcan activas y receptivas incluso cuando se ejecutan en segundo plano.

El problema de las aplicaciones «inactivas» en segundo plano puede provocar una experiencia de usuario no tan ideal, con notificaciones retrasadas y funcionalidad reducida. Si bien este es un comportamiento predeterminado, existen varias formas de anularlo. Dado que los dispositivos Android son diversos y numerosos, lo guiaremos a través de los más comunes en esta guía.

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