Así sería el iPhone si Margrethe Vestager y la Unión Europea se salen con la suya

Sin entrar en debates sobre el apoyo al liberalismo o la regulación empresarial, el hecho inequívoco es que La Unión Europea ha hecho varios gestos para que Apple se adapte a lo que para el Consejo Europeo es un iPhone más adecuado a la normativa y prueba de supuestas prácticas monopólicas.

Estos gestos son propuestas, proyectos de ley e incluso demandas de las que aún no se ha confirmado ni sentenciado nada, pero si todo va a favor de la Unión Europea el iPhone sufriría algunos cambios que lo harían irreconocible con el tiempo. Tanto en hardware como en software.

Más tiendas de aplicaciones, USB-C y pagos con el servicio que quieras

El cambio que más notaríamos en nuestro día a día es el abandono de la conexión Lightning para adoptar USB-C. El Consejo Europeo ya ha acordado la propuesta para tramitarla más tarde como ley, algo a lo que Apple lleva tiempo oponiéndose ya que, según ellos, dejaría mucho menos margen para innovar. Esto también puede afectar a otros accesorios: AirPods, Magic Keyboard o Magic Mouse todavía utilizan Lightning. En Cupertino se verían obligados a cambiar la conexión de buena parte de sus productos.

Y luego vienen los cambios en los servicios y el propio sistema: la App Store ya no sería el único lugar para descargar aplicaciones. Esto se vería obligado a convivir con catálogos alternativos repletos de aplicaciones que nunca han tenido permiso para ser instaladas oficialmente en iPhone y iPad: emuladores, gestores de descarga de contenidos no oficiales… abriría posibilidades que interesarían a muchos usuarios pero a cambio nosotros tendría riesgos de seguridad mucho más altos.

Las tarifas de la App Store también podrían verse afectadas. La pura competencia o una normativa europea podría fijar un límite inferior a esos 15% o 30% actuales, lo que supondría un retroceso para los ingresos de Apple y cierta diversificación en los precios de las suscripciones digitales.

En cuanto a los pagos, el chip NFC del iPhone estaría completamente abierto. Eso significa que los usuarios pueden optar por pagar con Apple Pay u otro servicio, como Google Pay. A efectos prácticos no hay diferencia, pero la competencia podría motivar a esos servicios a ofrecer algún tipo de promociones. «Paga con Apple Pay 20 veces en un mes y recibe este descuento«.»Paga más de 30€ con Google Pay y descarga gratis esta aplicaciónDe todos modos, Apple ya está moviendo fichas para que Tap to Pay tenga alguna apertura con servicios de terceros.

¿Algo más? Pues bien, se nos ocurren otras medidas en las que Europa no ha querido meterse pero que no descartaría, como decirle a Apple que permitir motores de otros navegadores en iOS y iPadOS. En este momento, Chrome, Edge, DuckDuckGo o Firefox usan el motor Safari y simplemente agregan su capa de servicio en la parte superior. A esto podemos añadir que, al configurar el dispositivo por primera vez, se nos ofrece elegir qué navegador queremos utilizar. O quién sabe, tal vez obliguen a Apple a hacer que iMessage se pueda usar en todas las plataformas con DMA.

Este escenario, con todos estos cambios, sería lo que pasaría si Apple perdiera absolutamente todas las disputas legales y se aprobaran todas las leyes que están en trámite. Puede pasar, pero sería un caso extremo. Lo que podemos encontrar es una versión diluida de este, con algunas medidas aplicadas pero sin tantas regulaciones que seguramente afectarían las finanzas de Apple. Veremos la respuesta poco a poco a lo largo de los años.