Ekow Eshun: ¿Por qué es tan importante ser artista africano?
Ekow Eshun es un escritor, locutor y curador británico. Todas las opiniones expresadas en este artículo pertenecen al autor.
El arte africano está viviendo un momento de moda. La gente está muy interesada en esto, pero África y el arte africano todavía son vistos como una especie de «otro» exótico que se encuentra en la periferia, no en el centro de los diálogos y debates. Sin embargo, es más importante que nunca confirmar la posición de África como un lugar que tiene algo importante que decir.
Existe una tendencia histórica a imaginar a África al borde de la historia, las conversaciones culturales y los asuntos mundiales. Pero hay un poderoso intercambio de ideas en todo el continente, sobre quiénes somos y cómo vivimos, que no ha sido realmente reconocido en todo el mundo.
El trabajo de John Akomfrah en el pabellón de Ghana, comisariada por Nana Oforiatta Ayim y diseñada por David Adjaye en la 58ª Bienal de Venecia. Crédito: Cortesía de David Levene.
Yinka Shonibare: «El arte debería comenzar una conversación»
El papel de los artistas, ya sea música, diseño, arquitectura o moda, no es presentar una versión auténtica de África. Su papel es ampliar nuestras expectativas y nuestras percepciones de lo que África puede ser.
África es un lugar de diversidad. Puedes pararte en una esquina de cualquier ciudad, por ejemplo, en Dakar, Lagos o Accra, y puedes ver diferentes influencias, culturas, colores y diseños que provienen de todo el mundo. Eso es lo que escuchas en la música. Lo ves en el cine. Esto también se aplica al art. África no es una parte separada del mundo.
Algunos dicen que no debemos mirar a los artistas africanos como artistas africanos, que debemos pensar en ellos como artistas del mundo. Personalmente, no lo compro.
«Scramble for Africa» de Yinka Shonibare, (2003) Crédito: Cortesía de Yinka Shonibare / Stephen White / Guggenheim Abu Dhabi
Creo que el error que cometemos es la suposición de que si eres un artista africano, tu trabajo es representar fielmente a África, excluyendo todo lo demás.
Su tarea es ser un artista africano, es decir, que tiene espacio, libertad, lujo, la oportunidad de sacar de África y crear de esta familia y este patrimonio lo que quiere, y presentar a África no como una propuesta permanente, sino como una oportunidad.