son los más bonitos y potentes, y también los más difíciles de diferenciarse

Hay cuatro iPhone en este 2020, y he pasado las últimas semanas usando los primeros dos que llegaron a México. El iPhone 12 que se mantiene como una de las opciones “menos caras” para entrar a la generación; y el iPhone 12 Pro, el de mejor apartado fortográfico, mejores materiales y, por supuesto, uno de los más caros.

Vamos primero con un repaso técnico para conocer las diferencia y similitudes de ambos modelos:

Unboxing en video:

Los iPhone más bonitos jamás creados

Me atreveré a decir que los iPhone 12 y 12 Pro sufren el mayor cambio de diseño de un iPhone desde el lanzamiento del iPhone X. Toman lo mejor que Apple con sus smartphones en los últimos años y lo mezcla para dar como resultado un diseño sólido, impecable con los detalles y bello por donde se mire.

Y lo mejor es que este cambio tan solo se logra con un rediseño del marco que une la parte trasera con la delantera. Ahora pasa a ser completamente recto y los cristales, tanto frontal como el trasero, también pierden todas sus curvas.

Esto no solo cambia por completo la estética que veíamos desde los iPhone 6, sino que los hace aún más delgados. Ahora alcanzan un grosor de tan solo 7.4 milímetros, lo cual se nota tanto a la vista como en la mano. Desde que los saqué de la caja, me es inevitable no hacer la comparación con el iPhone 5 (5s), tanto por su grosor como por ese marco totalmente recto.

Este nuevo marco beneficia a ambos modelos, pero comparándolo con la generación anterior, el iPhone 12 es el que gana mucho más. No solo porque pasa a ser más delgado que su antecesor, sino también menos ancho y más manejable, manteniendo prácticamente el mismo tamaño de pantalla.

iPhone 12, más pequeño, manejable y delgado.

Otro de los beneficios es la reducción considerable en los marcos alrededor de la pantalla. El iPhone 12 Pro aprovecha esta reducción para meter una pantalla más grande en un cuerpo con el mismo tamaño del iPhone 11 Pro, mientras que en el iPhone 12 se centra aprovechar más ese frontal, algo que tenían como asignatura pendiente los iPhone Xr y iPhone 11.

Y es que aquí entra en juego uno de los cambios más importantes del iPhone 12 y, el que yo considero, que este año lo convierte en una de las opciones más atractivas de todo el catálogo. Por fin tiene una pantalla con tecnología OLED.

Integrar un panel Super Retina XDR OLED (así llama Apple a su pantalla) es ganar en todo: ya no hay necesidad de dejar espacio a su alrededor para meter componentes, obtenemos mejores colores, un contraste infinito y, sobre todo, un aumento en la densidad de pixeles llegando hasta los 460 ppi.

Si ponemos lado a lado el iPhone 12 y el 12 Pro no notaremos diferencias entre sus pantallas, y menos porque sus tamaños son casi idénticos. Pero si nos fijamos en la hoja técnica veremos que el panel del iPhone 12 es menos brillante que el del iPhone 12 Pro: son 800 nits vs 625 nits, que tan solo es notable en circunstancias muy específicas.

Apple siempre se ha caracterizado por integrar paneles de gran calidad, y esta generación no es la excepción. Son pantallas compatibles con HDR, Dolby Vision, cubren el espacio de color P3 e integran el famoso True Tone, para que el brillo y temperatura de color se ajusten de acuerdo con la iluminación ambiente.

Ceramic Shield es otra de las novedades en los iPhone 12 y 12 Pro. Según Apple sus pantallas ahora son protegidas por este nuevo cristal que ofrece un rendimiento cuatro veces mejor en caídas en comparación con el cristal usado en iPhone de generaciones anteriores. Algo que, al menos yo, de momento no me atrevo a comprobar.

Por cierto, desde que los iPhone empezaron a llegar a manos de los consumidores se ha hablado de que son más susceptibles a rayones. He usado las dos unidades sin fundas de forma tradicional por más de una semana, los he sacado y metido mil veces en las bolsas de mi pantalla, los apoyé sobre madera, cristal y todo tipo de tela, y no he notado ninguna imperfección, de momento.

Como dato final, ambos modelos ahora tienen una certificación IP68, por lo que soportan estar hasta 30 mins sumergidos en agua a una profundidad de seis metros.

Cámaras

Quiero dar el salto directo a lo que encontramos en el sistema de cámaras de esta generación. Ya que año con año, Apple ha tratado de mantener a sus teléfonos luchando por el trono de mejor smartphone fotográfico.

Y bueno, en resumen con los iPhone 12 se mantiene ahí, solo que con mejoras apenas perceptibles respecto a la generación anterior. Y es que el hardware es muy similar, tan solo cambia la apertura del sensor principal, y tiene añadidos vía software que buscan beneficiar principalmente la fotografía nocturna. Aquí el resumen de sus cámaras:

Los resultados finales están a la altura de lo que esperaríamos de teléfonos de su rango de precios. Buenos colores y gran nivel de detalle. Como decía, los iPhone 11 y iPhone 11 Pro ya tenían grandes resultados, y los modelos de este año siguen esa línea.

Comparando sus resultados con los de otro teléfono que considero de referencia fotográfico, el Huawei P40 Pro, noto ligeras diferencias en la temperatura de color, siendo las fotos de los iPhone más cálidas y, en general, mucho más contrastadas.

Si se preguntan de si hay diferencias entre el iPhone 12 y el 12 Pro, al menos con la cámara gran angular, las diferencias son prácticamente imperceptibles. La misma reproducción de color, rango dinámico y esa temperatura cálida que mencioné en el párrafo anterior.

La diferencia está en que, el modelo Pro, cuenta con dos sensores adicionales. Un telefoto que permite hacer acercamientos de hasta 2x de los objetos y un LiDAR que nos ayuda a capturar información de profundidad.

Apple asegura que el sensor LiDAR ayudará principalmente a la fotografía de noche, tanto en el enfoque como en la detección de planos para el modo retrato. Y sí, noté que el enfoque en el iPhone 12 Pro de noche funciona de forma rápida y acertada, eliminando casi por completo la trepidación. Aquí un ejemplo:

Kratos, tan inquieto como siempre, bien enfocado en uno de sus paseos nocturnos.

Otra de las implementaciones de LiDAR es con las fotos en modo retrato. En mi opinión, Apple siempre ha llevado la ventaja con este modo desde que lo introdujo en el iPhone 7 Plus, así que con el nuevo sensor solo está mejorando el recorte y el reconocimiento de los planos.

Claro que los mejores resultados se dan de noche, o en entornos con poca iluminación, donde las otras cámaras ven los planos con dificultad.

Retrato en interiores con iluminación artificial.

Para el modo noche, tanto en el iPhone 12 como en el 12 Pro, ahora podremos usar tanto el ultra gran angular como el gran angular, abriendo una posibilidad adicional para la fotografía nocturna.

Se han agregado algunas opciones adicionales en la configuración. Se mantiene el HDR Inteligente, pero se suma la corrección del objetivo para evitar la distorsión de las esquinas al usar el ultra gran angular y la detección de escenas para ajustar automáticamente los parámetros de acuerdo a lo que estemos fotografiando.

En el video estos iPhone 12 y 12 Pro siguen siendo insuperables. Los resultados son espectaculares, tanto en el rango dinámico, color y, sobretodo, la estabilización. Pareciera que tomamos los videos usando un estabilizador, cuando en realidad son totalmente a pulso.

Esta generación gana la posibilidad de grabar video HDR Dolby Vision. Es una función interesante para quien busque experimentar con este tipo de contenidos, el problema es, habrá que tener un dispositivo compatible con este tipo de HDR, los cuales de momento siguen sin ser masivos en el mercado.

La grabación puede hacerse en un máximo de resolución 4K a 60 fps. Y se mantiene la cámara lenta a 1080p a 240 fps.

El procesador más potente en un iPhone

Ya conocíamos el A14 Bionic, el iPad Air 2020 fue el primer producto anunciado con este chip, y fue el primero que probé. Así que hay pocos comentarios nuevos que añadir sobre la potencia de este chip.

Es un SoC fabricado con un proceso de 5nm, el primero con esa litografía del mundo, con una CPU de seis núcleos, una GPU de cuatro núcleos y un motor neuronal de 16 núcleos. Todo un salto, al menos en la hoja técnica, respecto al Apple 13 Bionic.

Lo malo que ese salto, poco se nota respecto a la generación anterior. Poniendo lado a lado estos iPhone 12 y 12 Pro contra los iPhone 11, las mejoras de rendimiento son apenas notables. Todo funciona fluido, las apps abren a gran velocidad y el cambio entre ellas es prácticamente instantáneo. Pero para la gran mayoría le será bastante complicado encontrar esa mejora que tanto presume Apple.

Y creo que esto se pudo haber solucionado con una característica que hemos visto en practicante toda la gama alta Android durante este 2020: la tasa de refresco. Una pantalla a 90Hz o a 120Hz, hubiera sido ideal para transmitir esa mayor sensación de fluidez del sistema operativo que tanto hemos estamos buscando en cada salto de iPhone.

Nunca sabremos las razones reales por las que Apple decidió mantenerse en los 60Hz, pero podemos especular mil cosas: no quiso comprometer la autonomía, no quiso aumentar (más) el costo del dispositivo o, simplemente, lo está guardando como una gran mejora que veremos el próximo año. Lo peor es que Apple ya ha implementado una alta tasa de refresco en uno de sus dispositivos, el iPad Pro, y hasta nombre le ha puesto: Pro Motion. Nos vemos en 2021.

Para quien no se desea quedar con los benchmarks que Apple proporciona, decidí ejecutar Geekbench, estos fueron los puntajes obtenidos:

IPhone 12:

• Single Core: 1599
• Multi Core: 4093

iPhone 12 Pro:

• Single Core: 1600
• Multi Core: 4166

Hay una diferencia en la memoria RAM entre ambos dispositivos, el iPhone 12 se queda con 4 GB mientras que el iPhone 12 Pro con 6 GB. Quizá esa es la explicación de los puntajes en el benchmark, pese a que ambos comparte el mismo procesador.

No hay mucho que decir del iPhone como dispositivo para juegos. Toda esa potencia nos permite ejecutar cualquier titulo sin complicaciones. Una vez más, mi punto de referencia fue Genshin Impact, el cual pudo ejecutarse a 60fps con la calidad gráfica máxima sin ningún inconveniente, aunque se debe pagar con un ligero sobrecalentamiento y mayor consumo energético.

Batería promedio y sin cargador

La batería es quizá el aspecto menos emocionante de este generación, no porque sea mala, sino porque no hay un salto respecto a la generación anterior, y eso que estamos ante un SoC que promete una mayor eficiencia energética.

Con ambos smartphones pude librar el día completo de uso, pero ya con la batería en un 20% de su capacidad. Así que temo a que haya peores cifras en otros escenarios, por ejemplo, usando alguna app de mapas o jugando de manera recurrente. Espero poder actualizar estas cifras cuando se pueda salir un poco más a las calles, pero de momento esta es mi primera conclusión.

Por si alguien ha estado en una cueva en los últimos días, lo recuerdo, estos iPhone 12 y 12 Pro no traen cargador. Apple ha tomado la decisión de eliminar este elemento de sus equipos para reducir su impacto ambiental, según ellos.

¿Es buena o mala esta decisión? Todos quieren opinar sobre el tema y tienen sus propias conclusiones. La mía es simple: entiendo el compromiso de las tecnológicas y los usuarios para solucionar el grave problema de la basura electrónica, Apple ha dado el primer paso para ello, pero ¿hacerlo suponiendo que todos tenemos un cargador USB-C en casa y encima dejando su conector propietario Lightning?

Pese a que no hay cargador, los iPhone de este año ahora soportan carga rápida de 20W, comprando el cargador aparte. Usé el del iPad Air, que es justo de esa potencia, y la batería llegó a poco más del 50% con unos 30 mins de carga.

También hay carga inalámbrica, que mejora con la incorporación de MagSafe, un sistema que pretende traer la modularidad con carcasas y otros accesorios compatibles. Este sistema trae consigo la carga inalámbrica de hasta 15W, pero solo con el cargador MagSafe compatible que, por supuesto, se debe comprar por separado. Aunque sigue manteniendo el soporte para cargadores con estándar Qi.

Del iOS 14 realmente hay pocas cosas que comentar. Lo tuvimos en los iPhone mucho antes de la salida de estos nuevos modelos, así que no vemos alguna mejora específica para éstos.

Creo que lo más destable del sistema operativo es el cambio disruptivo que tuvo la interfaz, permitiendo ahora agregar widgets a la pantalla de inicio y, sobre todo, enviar apps que no usamos a una especie de cajón para que no estén en ninguno de nuestros escritorios.

También hay nueva apps, como el Traductor, y otras han recibido cambios importantes, como Siri que por fin no ocupará toda la pantalla cuando la invoquemos, ni cuando le pidamos que realice alguna acción, ahora mostrará todo en una especie de tarjetas.

La opinión de Xataka México

Los iPhone 12 y 12 Pro llegaron en un momento complicado para el mercado de los smartphones, donde cada vez es más difícil visualizar las mejoras respecto a la generación anterior, y en donde los nuevos factores forma (para mi, aún bastante muy inmaduros) buscan venderse como “la gran innovación”.

El iPhone 12 es el que mayores cambios ha sufrido, no solo por ese nuevo diseño que parece ser el definitivo de un iPhone, sino por el cambio de su pantalla adoptando ahora un panel OLED con una resolución acorde a la gama alta.
Al iPhone 12 Pro también le ha caído muy bien la renovación de diseño, aumentando el tamaño de su pantalla sin crecer en dimensiones. De ahí la mayor adición está en el sensor LiDAR que, de forma puntual, mejora la fotografía.

Más allá del nuevo diseño, ambos modelos comparten mejoras de hardware y software. Uno de los procesadores más potentes jamás creados en un smartphone, un modo noche potenciado y mejoras en la grabación de video con el soporte para Dolby Visión.

¿Son los iPhone más bonitos jamás creados? sí ¿son los más potentes? sí. ¿Es lo mínimo que esperamos al pagar 22,499 pesos o 27,499 pesos por ellos? por supuesto.