Protesta por el confinamiento estalla en la planta de iPhone más grande de China
Beijing, 23 de noviembre. Trabajadores de la principal planta de fabricación de iPhone en China, ubicada en Zhengzhou (centro), se enfrentaron con el personal de seguridad después de casi un mes viviendo bajo duras restricciones debido a un brote de covid, según imágenes publicadas en varias redes sociales.
Los trabajadores de la planta de Foxconn, una empresa taiwanesa que abastece a la empresa estadounidense Apple y una de las principales ensambladoras de iPhone, salían de madrugada de sus residencias empujando a los guardias vestidos con trajes de EPI, según los videos, reproducidos en plataformas como Twitter, prohibidas en China. .
Algunos de los guardias golpearon a los trabajadores mientras la multitud intentaba abrirse paso a través de las barricadas y protestaba por los salarios, la comida durante el confinamiento o la acumulación de basura.
En octubre, imágenes de trabajadores con sus pertenencias saltando las vallas de la fábrica y dirigiéndose a pie por las carreteras a sus lugares de origen debido a la paralización parcial del transporte público en la ciudad despertaron la indignación de los cibernautas chinos.
Poco antes del éxodo de empleados, la empresa había negado los rumores de que 20.000 de los aproximadamente 350.000 trabajadores de la planta se habían contagiado de covid.
Tras la salida de los trabajadores, Foxconn anunció un aumento de los salarios diarios para atraer empleados y bonos para devolver a los que se habían ido.
La planta necesita contratar a unos 10.000 trabajadores para normalizar la cadena de producción, según la prensa local.
Luego, se les notificó a los trabajadores que debían permanecer en cuarentena durante una semana en hoteles, y recién entonces y luego de obtener resultados negativos en varias pruebas PCR podían ingresar a las instalaciones.
Desde 2020, las grandes fábricas de China, como la de Foxconn en Zhengzhou, han respondido a los brotes en las zonas cercanas estableciendo el «circuito cerrado», que aísla a los trabajadores durante largos periodos de tiempo en las instalaciones para evitar contagios del exterior y mantener la producción, lo que ha provocado en ocasiones protestas por las malas condiciones sanitarias o la falta de alimentos.
China sigue aferrada a la política ‘covid cero’, que consiste en aislar a todos los contagiados y sus contactos estrechos, controles fronterizos estrictos, restricciones de movilidad y campañas masivas de test PCR allí donde se detecta un caso. EFE
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