Muestra del asteroide Bennu revela cómo se habría originado la vida en la Tierra
La NASA reveló detalles del contenido de la muestra recolectada del asteroide Bennu, de 4.500 millones de años, lo que sorprendió a los científicos.
12 de octubre de 2023- 15:31
¿Tienes alguna idea de dónde se sembró la vida en la Tierra? Pues déjanos decirte que existe una teoría desde hace tiempo y parece que el minucioso análisis científico realizado a la muestra del asteroide Bennu da un mayor sustento a dicha hipótesis.
El estudio de los restos del asteroide de 4.500 millones de años demostró que contiene abundante agua y carbono, lo que daría fuerza a la teoría de que la vida en la Tierra se sembró desde el espacio exterior.
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El descubrimiento se produce tras un viaje de ida y vuelta de siete años a esta lejana roca, como parte de la misión OSIRIS-REx, que dejó su preciado cargamento en el desierto de Utah el pasado mes de septiembre.
«Esta es la muestra de asteroide rica en carbono más grande jamás regresada a la Tierra», dijo el jefe de la NASA, Bill Nelson, en un evento de prensa en el Centro Espacial Johnson en Houston, donde se revelaron las primeras imágenes de polvo. negro y guijarros.
El carbono representó casi el 5% del peso total de la muestra y estaba presente tanto en forma orgánica como mineral, mientras que el agua estaba encerrada dentro de la estructura cristalina de los minerales arcillosos, dijo.
Los científicos creen que la razón por la que la Tierra tiene océanos, lagos y ríos es porque fue golpeada por asteroides que transportaban agua hace entre 4.000 y 4.500 millones de años, lo que la convirtió en un planeta habitable.
La vida en la Tierra se basa en el carbono, que forma enlaces con otros elementos para producir proteínas y enzimas, así como los componentes básicos del ADN y el ARN.
Los hallazgos se realizaron mediante análisis preliminares que incluyeron microscopía electrónica de barrido y tomografía computarizada de rayos X.
«Este es el sueño de un astrobiólogo», exclamó el científico Daniel Glavin, agregando que aún queda mucho trabajo por hacer y que la muestra será compartida con laboratorios de todo el mundo para futuros estudios.
OSIRIS-REx no fue la primera sonda que encontró un asteroide y trajo muestras para estudiarlas: Japón logró la hazaña dos veces, devolviendo polvo celeste en 2010 y 2020.
Pero la cantidad obtenida ahora, aproximadamente 250 gramos, supera con creces lo que recogieron las misiones japonesas: Hayabusa2 logró sólo 5,4 gramos.
Bennu, que lleva el nombre de una antigua deidad egipcia, es un «artefacto primordial conservado en el vacío del espacio», según la NASA, lo que lo convierte en un objetivo atractivo para el estudio.
La órbita de Bennu, que cruza la de la Tierra, también hizo que el viaje de ida y vuelta fuera más fácil que ir al cinturón de asteroides, que se encuentra entre Marte y Júpiter.
Hasta ahora, los investigadores no han centrado sus esfuerzos en la muestra principal en sí, sino en las «partículas adicionales», descritas como polvo negro y escombros que recubren el recolector de muestras.
«Si todo va según lo previsto, en unas dos semanas esperamos estar en TAGSAM [como se conoce al recolector y recipiente principal de la muestra] y tener una estimación de cuánto material hemos recogido», explicó a la AFP el investigador principal de la misión, Dante Lauretta.
En octubre de 2020, cuando la sonda OSIRIS-REx disparó gas nitrógeno a Bennu para recolectar su muestra, un trozo de roca abrió una escotilla destinada a sellarla, lo que provocó que parte del material más fino saliera del colector, sin escapar por completo. Al final, llegó a la Tierra más material del esperado.
Posteriormente se realizará una inspección del resto de la muestra.
Se cree que Bennu se formó a partir de pedazos de un asteroide más grande en el cinturón de asteroides, luego de una colisión masiva hace entre mil y 2 mil millones de años.