Los telescopios en Chile permitieron resolver el enigma del «Anillo fundido» de Einstein

Imagen tomada con el Telescopio Espacial Hubble de NASA / ESA, muestra la "Anillo fundido" Einstein, ubicado en la constelación del hemisferio sur de Fornax.
Imagen tomada con el telescopio espacial Hubble de la NASA / ESA muestra el «anillo fundido» de Einstein ubicado en la constelación del hemisferio sur de Fornax.

Gracias al uso de telescopios ubicados en Chile un grupo de astrónomos utilizó un sistema complejo para calcular la distancia que separa el «anillo fundido» de Albert Einstein de la Tierra.

La galaxia que se curva en la imagen que acompaña a esta nota más la circunferencia en su centro es uno de los misterios más importantes de la astronomía y uno de una rareza incomparable. Este conjunto lleva el nombre de «Anillo de Einstein» o «Anillo fundido», más conocido entre los expertos con la identificación GAL-CLUS-022058, y está ubicado en la constelación del hemisferio sur de Fornax (El Horno).

A través de un comunicado y una publicación en la revista científica «The Astrophysical Journal», un equipo internacional de astrónomos liderado por la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), en España, y por el profesor Anastasio Díaz, anunció que midieron la distancia entre el «anillo fundido» de Einstein y la Tierra.

Para lograr esta hazaña, los astrónomos utilizaron varios instrumentos como el Very Large Telescope. (VLT) del Observatorio Europeo Austral (ESO), ubicado en la comuna de Taltal, al norte de Chile.

La distancia entre esta galaxia y la Tierra se estimó en 9.400 millones de años luz. Es decir, la luz de este anillo tardó 9.400 millones de años en viajar a la velocidad de la luz (es decir, 299.792.458 kilómetros por segundo) hasta alcanzar los instrumentos utilizados por los astrónomos.

El «Anillo de Einstein» fue planteado por el científico alemán por primera vez en su famosa teoría de la relatividad, y la forma de «anillo» de este objeto se puede explicar mediante un proceso llamado «lente gravitacional».

Una imagen del VLT (Very Large Telescope) de ESO (Organización Europea para la Investigación Astronómica en el Hemisferio Sur) y sus cuatro potentes láseres en Paranal, Chile (ESO)
Una imagen del VLT (Very Large Telescope) de ESO (Organización Europea para la Investigación Astronómica en el Hemisferio Sur) y sus cuatro potentes láseres en Paranal, Chile (ESO)

La «lente gravitacional» se forma cuando la luz de un objeto en el espacio es desviada por la fuerza de la gravedad de otro objeto masivo. situado entre el emisor (el anillo de Einstein) y el receptor (en la Tierra), que amplifica y distorsiona su imagen.

De esta forma, en la imagen del «Anillo Fundido» se ve la galaxia por cuadriplicado, y su forma real sería en espiral.

Para los responsables de este hallazgo, llegar a estas conclusiones fue toda una aventura. El profesor Anastasio Díaz explicó que este anillo es uno de los más grandes y completos jamás descubiertos. El apodo del anillo fundido se debe a su apariencia y a la constelación de su anfitrión (El Horno).

El investigador también sostuvo que su labor investigadora le llevó años y que para identificar las propiedades físicas de esta galaxia se tenía que generar un modelo de lente gravitacional único, el que se pudo obtener gracias al trabajo y las imágenes del telescopio Hubble.

El origen de los anillos

El físico alemán Albert Einstein, Premio Nobel de Física en 1921
El físico alemán Albert Einstein, Premio Nobel de Física en 1921

El origen de estos fenómenos fue presentado por primera vez por el físico alemán Albert Einstein., quien en 1911 dijo que la luz se ve afectada por la fuerza de gravedad de los objetos.

Einstein propuso esto para intentar confirmar sus ideas sobre la teoría de la relatividad general. Esto sugiere que la geometría del espacio-tiempo se ve afectada por la presencia de objetos pesados ​​como planetas o galaxias.

En 1915, esta idea fue confirmada por otro científico llamado Arthur Eddington. quienes confirmaron este efecto en un eclipse solar en la isla de Príncipe ubicada frente a la costa occidental de África.

En ese momento, Arthur Eddington vio que las estrellas cercanas al arco solar eclipsado parecían fuera de lugar. ya que la luz se desvió debido a la fuerte gravedad del sol. Sin embargo, en 1979 el efecto se vio de forma más rigurosa gracias a la tecnología. Desde entonces Se han descubierto cientos de anillos de Einstein, pero ninguno más distante que el de esta imagen.

Una galaxia muy lejana

Como explica Nikolaus Sulzenauer, del Instituto Max Planck de Radioastronomía en Alemania la luz de este anillo ha viajado aproximadamente 9,4 mil millones de años luz, que distancia inimaginable.

Sulzenauer también detalló que la detección de gas molecular, del cual nacen nuevas estrellas, facilitó a los astrónomos calcular el corrimiento al rojo con gran precisión, confirmando que es una galaxia muy lejana.

Entre los científicos que ayudaron a este hallazgo se encuentran Anastasio Díaz-Sánchez (UPCT), Helmut Dannerbauer (Instituto de Astrofísica de Canarias), Nikolaus Sulzenauer (Instituto Max Planck de Radioastronomía, Alemania), Susana Iglesias-Groth (Instituto de Astrofísica de Canarias) y Rafael Rebolo (Instituto de Astrofísica de Canarias).

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