¿Dónde es mejor instalar un SSD de 2,5″ en el PC?

Los SSD de 2,5 pulgadas tienen varias ventajas sobre los discos duros mecánicos. Ofrecen velocidades de lectura y escritura hasta 10 veces más rápidas. Esto los hace atractivos para los usuarios que mueven archivos grandes, como los que se dedican a la edición de fotos y/o videos.

¿Dónde instalar mi SSD de 2,5 pulgadas?

Existen diferentes chasis o cajas para montar tu ordenador personal. Hay cuatro espacios diferentes donde se pueden instalar SSD SATA. Dos suelen estar en prácticamente todas las cajas de ordenador y otros dos son más alternativos y están en algunas torres. Te los explicaremos y veremos sus aspectos positivos y negativos para que luego puedas instalarlos donde consideres.

Detrás de la placa base

Esta posición la encontramos habitualmente en todos los chasis modernos. Podemos encontrar un espacio entre la parte trasera de la placa base y la tapa lateral. La mayoría de fabricantes permiten instalar aquí un par de unidades SSD de este formato de forma sencilla. Se hace mediante bandejas extraíbles que se anclan con tornillos en esta zona.

El aspecto positivo de instalar una unidad en esta área es que no será visible. También permite una gestión de cables muy eficiente, ocultando los cables en gran medida. Sin embargo, también hay un aspecto negativo y es el calor. En concreto, esta unidad recibe radiación térmica del procesador (aunque mínima) y no hay flujo de aire en esta zona. Esto significa que la unidad puede sufrir durante momentos de carga intensiva.

Bahía de fuente de alimentación

También podemos ver en la mayoría de chasis, como en la parte inferior hay una bahía para unidades de almacenamiento. Estos permiten instalar un par de discos duros mecánicos y también unidades SSD de 2,5 pulgadas. Estas bahías se pueden quitar fácilmente y la instalación es bastante cómoda.

La parte negativa de este conjunto se encuentra en el chasis que tiene el embellecedor de la fuente de alimentación. Tiene baja refrigeración y parte del aire caliente se queda estancado en esta zona.

Al lado de la placa base

Algunos chasis modernos permiten instalar SSD justo al lado de la placa base. La instalación en esta zona es realmente sencilla y posiblemente la mejor posición. El aire frío absorbido por el chasis impacta directamente en estas unidades de almacenamiento. De este modo, nos aseguramos de que la unidad funcione con el mejor rendimiento posible incluso bajo cargas elevadas.

En el lado negativo, los cables quedan un poco a la vista en este tipo de instalación. Además, la unidad tiende a acumular bastante polvo debido a esta configuración. En retrospectiva, estos son problemas bastante menores.

Acerca de la fuente de alimentación

Muchos chasis, que cuentan con un bisel que cubre la fuente de alimentación, cuentan con espacio para instalar unidades SSD SATA. La instalación en este caso es muy sencilla, requiriendo poco tiempo. Puede ser una buena opción si optamos por unidades con una estética elegante con iluminación RGB (las hay). Además, contamos con una buena refrigeración, ya que parte del flujo de aire impactará en la unidad.

Este tipo de instalación tiene algunas desventajas. De nuevo, parte del cableado quedará visible, lo que tampoco resulta muy estético si no optamos por opciones personalizadas. Entonces, la posición no es la mejor y puede acabar acumulando mucho polvo.

Como podéis observar, todas las configuraciones tienen aspectos positivos y negativos. Las posiciones que pueden generar “problemas” de temperatura tampoco son extremas. Rara vez notaremos problemas de “Thermal Throttling”, teniendo que tener un uso muy prolongado de las unidades.