Caso Neuss: no pudieron abrir los tres iPhones de la pareja y encontraron fotos antiguas de la familia en una cámara
La tan esperada investigación de los tres teléfonos iPhone incautados en la casa del campo Martindale donde Jorge Neuss mató a su esposa, Silvia Saravia, comenzó como se esperaba: sin las claves de acceso a los dispositivos, los especialistas no pudieron desbloquearlos por lo que la valiosa información que seguramente guardan sigue siendo un misterio.
Salvo un golpe de suerte, como una combinación muy común como un cumpleaños o la numeración de una dirección, los iPhones representan un desafío en los casos penales ya que Tienen más medidas de seguridad que el resto. El caso Neuss no es una excepción.
Este viernes -mientras aún resonaba la información de que la noche anterior al crimen Saravia se había refugiado en la casa de su hija (también vecina de Martindale) – la fiscal María José Basiglio asumió la tarea de analizar los dispositivos electrónicos incautados al matrimonio. .
«Los expertos comenzaron con los tres iPhones y la memoria de una cámara a la que se podía acceder pero contenía viejas fotos familiares, sin ningún valor para la causa. Aún quedan por revisar dos computadoras y una tableta ya que hoy no se hizo a tiempo ”, confían a Clarín fuentes del caso.
Luego de un primer intento con la combinación de números más obvia (cumpleaños de la pareja y sus hijos) los celulares quedaron en custodia por la Fiscalía de Violencia de Género de San Isidro.
“En principio, seguiremos probando con combinaciones de números para ver si hay suerte y se descubre la clave. Los niños ya indicaron que no conocen los códigos de acceso«, explicaron las fuentes.
Si este método artesanal no funciona, siempre existe el recurso de enviar los dispositivos a la empresa internacional Cellebrite que utiliza el programa llamado Dispositivo de extracción forense universal y que ya ha trabajado en otras causas que se tramitan en Argentina.
Si finalmente se toma este camino, primero será necesario completar los trámites burocráticos ya que Cellebrite cobra algunos $ 5,000 por cada dispositivo para desbloquear.
Si bien existen otros testimonios clave para llevar (entre ellos el de la hermana de Saravia y sus amigos), los teléfonos pueden ser la mejor ruta para resolver el principal misterio del caso. Este es el motivo de la discusión que hizo que la noche anterior al crimen Saravia le pidiera a su hija algo que nunca antes había hecho: pasar la noche en su casa, separada de su marido.
PD