Astronautas de la NASA describen su regreso a la Tierra
«Cobró vida», dijo el comandante de la misión Bob Behnkhen en una conferencia de prensa virtual el martes en Houston, Texas.
Las hélices encendidas mantuvieron la cápsula, llamada «Endeavour», dirigida a su objetivo, frente a la costa de Pensacola, para el primer aterrizaje de una nave espacial estadounidense desde 1975.
«La atmósfera está empezando a hacer ruido, se puede escuchar ese ruido fuera de la nave, y cuando trata de controlarlo, se siente un poco de ese temblor en su cuerpo», continuó el astronauta de 50 años.
«No suena como una máquina, suena como un animal que atraviesa la atmósfera con todos los golpes que provienen de las hélices y el ruido atmosférico», agregó.
El descenso no solo es ensordecedor, sino que cada vez que el barco realiza una secuencia de descenso, como deshacerse del contenedor que contenía las baterías y disparar los paracaídas, es una sacudida para los huesos, informó AFP.
«Al igual que ser golpeado en el respaldo de la silla con un bate de béisbol», dijo Behnken, describiendo el sentimiento.
Behnken y su compañero de tripulación y amigo Doug Hurley, de 53 años, ambos casados con astronautas, hablaron con la prensa dos días después de que regresaron de una misión que partió a fines de mayo hacia la Estación Espacial Internacional (ISS).
El éxito de la misión SpaceX Crew Dragon, la primera cápsula espacial tripulada estadounidense en entrar en órbita desde la era del transbordador, significa que es probable que esté certificada para el servicio regular a la ISS.
La próxima misión está prevista para septiembre.