NASA capta una señal de «latido» de la nave Voyager 2, con la que había perdido contacto
Los controladores del vuelo accidentalmente enviaron el comando equivocado hace unas dos semanas e inclinaron las antenas de la sonda lejos de la Tierra, lo que cercenó el contacto.
La Red de Espacio Profundo de la NASA, que tiene antenas apostadas en distintas partes del mundo, percibió un “latido” que indica que la sonda de 46 años está funcionando bien, indicó la gerente del proyecto Suzanne Dodd a través de un correo electrónico.
¿Dónde está la sonda Voyager 2?
Las estimaciones indican que la Voyager 2 está a más de 19,900 millones de kilómetros de la Tierra y se mueve a una velocidad de 55,346 kilómetros por hora a través del espacio interestelar.
La sonda no había podido recibir comandos ni enviar datos a la Red de Espacio Profundo de la NASA desde el 21 de julio, y la nave espacial, por el momento, no recibe comandos de los controladores terrestres. Es por ello que la señal de «latido» permite guardar esperanzas de que el contacto, aunque limitado, sea restablecido.
¿Qué significa la señal de «latido» que envió la Voyager 2?
La señal “nos levantó el ánimo”, expresó Dodd. Los controladores del Laboratorio de Propulsión a Chorro en California ahora intentarán enderezar de nuevo las antenas del Voyager 2 para que vuelvan a apuntar hacia la Tierra.
Si el comando no da resultado —y los controladores dudan que funcione— tendrán que esperar hasta octubre cuando la sonda se reinicia automáticamente. La antena está desviada solo en un 2%.
“Eso es mucho tiempo para esperar, así que seguiremos mandando comandos varias veces” hasta entonces, afirmó Dodd.
Voyager 1 y 2 navegan el espacio interestelar
La Voyager 2 se lanzó en 1977 para explorar los planetas exteriores, solo un par de semanas antes que su gemela, la Voyager 1.
Por su parte, la Voyager 1 no ha pedido contacto hasta ahora con la Tierra y está a casi 15,000 millones de millas (24,000 millones de kilómetros) de distancia, lo que la convierte en la nave espacial más distante de la humanidad.
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